11 CONSEJOS PARA EL BUEN MANTENIMIENTO DEL COCHE

El paso por la ITV acredita que el vehículo reúne las condiciones técnicas necesarias para la circulación. No obstante, el buen funcionamiento del mismo está íntimamente relacionado con el mantenimiento que hagamos de él, sea gasolina, diésel, híbrido o eléctrico.

Inspeccionar y mantener los neumáticos

Saber cómo mantener la presión de los neumáticos de tu coche puede ayudar a reducir el desgaste de los mismos y mejorar la estabilidad. Para revisar la presión de los neumáticos hay que comprobar la presión recomendada por el fabricante, inflando o desinflando los neumáticos hasta el valor de taraje. La mayoría de turismos ligeros tienen una presión de neumáticos comprendida entre 2 y 3 bares.

Un neumático sin las presión adecuada es un peligro para los ocupantes del vehículo, y también afecta al deterioro del coche. En caso de pinchazo, el riesgo aumenta si no tenemos la presión correcta en las ruedas. Hay varios pasos preventivos que pueden tomarse para ayudar a evitar un reventón, por ejemplo realizar la rotación de los neumáticos cada 8.000 a 16.000 kilómetros y la observación de los mismos para comprobar su estado.

Cambiar el aceite

Una buena praxis sería comprobar los niveles de aceite y su estado. Ello contribuye a mantener el motor en buenas condiciones. Es aconsejable revisar el aceite periódicamente y cambiarlo siguiendo las instrucciones que se indican en el manual de mantenimiento del vehículo.

Podrías cambiar el aceite tú mismo o llevarlo a un taller autorizado o a un centro especializado. Si vas a hacerlo tú, asegúrate de seguir los pasos indicados en el manual, en particular, para la extracción del líquido, llenado del depósito al nivel de aceite adecuado y llevar el aceite usado al centro de reciclado.

También debes conocer qué tipo de aceite es el más idóneo para el motor de tu coche. Es interesante considerar parámetros como la viscosidad del aceite, si utiliza aceite sintético o no sintético y el kilometraje del coche en cuestión.

Comprobar los fluidos del coche

Hay varios líquidos que deben mantenerse en los niveles apropiados para ayudar a mantener el coche funcionando correctamente. Generalmente, se debe comprobar:

  • Aceite de motor
  • Refrigerante
  • Líquido de dirección asistida
  • Líquido de frenos
  • Fluido de transmisión

Una fuga con cualquiera de estos fluidos puede afectar la forma en la que funciona tu coche. Si detectas una fuga, puedes ser capaz de identificar el líquido por su color. Esto puede ayudarte a la hora de determinar de dónde viene la fuga y, también, puede ayudar a acelerar el proceso de reparación.

Mantener el buen estado de las luces

Una bombilla rota o quemada es un riesgo de seguridad y podría costarte más de un disgusto. Es importante que conozcas cómo detectar y sustituir una bombilla fundida. Si una luz está fundida o no se enciende, puedes cambiarla tú mismo o bien ponerte en manos de profesionales para determinar si es la bombilla o el fusible lo que necesita ser reemplazado.

Los faros son elementos clave para la seguridad en tu coche. Considera tomar algunas medidas adicionales para ayudar a mantenerlos brillantes, como limpiar las lentes, pulir o reemplazar los cristales de los pilotos cuando comiencen a oscurecerse.

Sustituir los limpiaparabrisas

Si tus limpiaparabrisas no funcionan como antes, no dejes que el problema perdure. Las escobillas dañadas o desgastadas pueden reducir la visibilidad durante una fuerte lluvia o una tormenta de nieve. Saber cómo inspeccionar los limpiaparabrisas regularmente y reemplazarlos cuando sea necesario es una manera de ayudar al mantenimiento de tu coche.

Cambiar el filtro de aire del motor

Un filtro de aire del motor sucio puede permitir que la suciedad y otras partículas lleguen al motor del coche y reduzcan su eficiencia, su funcionamiento y su vida útil. Inspecciona y sustituye en su caso el filtro de aire de tu automóvil siguiendo las instrucciones del fabricante.

Realizar revisiones regulares

Esta es una parte importante y obligatoria para el mantenimiento del coche. Algunas tareas rutinarias de cuidado de automóviles, como las que te estamos listando, se pueden realizar en casa, pero otras requieren de técnicos especializados. Lleva tu coche al taller si el piloto de control del motor se enciende. Los profesionales pueden diagnosticar el problema a través del conector OBD ubicado dentro del coche.

Un taller autorizado también podrá inspeccionar y reemplazar otros componentes básicos como el alternador y los rodamientos de las ruedas. Seguir el programa de revisiones del fabricante contribuye a asegurar a asegurar un correcto mantenimiento del coche y prevenir posibles averías que puedan surgir.

Mantenimiento y comprobación de los frenos

Las pastillas de freno de tu coche también requieren una inspección regular. Mientras conduces, presta atención a cualquier ruido relacionado con la frenada o vibración del pedal del freno. Si percibes algún sonido no habitual, consulta con un taller autorizado.

Lavar el coche

El mantenimiento del coche también está relacionado con su estado de limpieza. Está expuesto a las inclemencias del tiempo, conducción sobre carreteras en mal estado, la savia de los árboles, excrementos de aves, etc. Todo ello favorece a la suciedad, oxidación y corrosión del vehículo. Algunos de estos peligros no sólo son antiestéticos, sino que pueden causar daños en la pintura y el tren de aterrizaje.

Mantener el coche limpio puede ayudar a prevenir daños a largo plazo. Por eso, es importante lavarlo regularmente.

Revisar las correas y cadenas de distribución

Tener las correas y cadenas de distribución en buen estado puede ayudar a mantener tu coche en buen estado de funcionamiento. Cada fabricante recomienda su cambio en función de los kilómetros o los años. Por ello, revisa tu manual de mantenimiento. Por ejemplo, si una correa se rompe mientras conduces, puede causar que muchos de los sistemas del automóvil fallen.

No olvides que el seguro del coche es obligatorio

Disponer de seguro obligatorio en vigor es de obligado cumplimiento. No llevarlo o llevarlo caducado puede conllevar la inmovilización del vehículo, sanción administrativa y no poder realizar la ITV. Un buen consejo sería revisar la caducidad del mismo para no llevarnos sorpresas.